Arp@net (Columna del 4 de abril de 2006)

5 de abril de 2006


  • Ramón Almonte, decidido
  • Iniciará campaña el día 19
  • Jurídicamente es candidato
Arturo Parra Ochoa (*)
Ramón Almonte Borja ya está decidido: iniciará campaña el próximo día 19 de abril, aunque se ponga de cabeza el dirigente estatal del PRD, Sebastián de la Rosa Peláez, y los dirigentes de Convergencia y Partido del Trabajo.
Como buen abogado hurgó en los documentos jurídicos que dieron origen a la coalición “Por el bien de todos”, conformada por el PRD, PT y Convergencia, para la elección federal del dos de julio, y con una copia en la mano detalló que las cláusulas XIV y XV legitiman su candidatura a la diputación federal por el IV Distrito, correspondiente a Acapulco.
Almonte ganó el pasado 11 de diciembre de 2005, una elección interna del Partido de la Revolución Democrática, con tres mil 394 votos, por encima de la ex diputada local Adela Román Ocampo, quien obtuvo dos mil 670 votos; le siguieron el también ex diputado local Marco Antonio López García, con dos mil 450 votos; el ex síndico procurador Marcial Rodríguez Saldaña, con mil 529 votos; Octaviano Santiago Dionisio, con mil 65 votos; Cuauhtémoc García Amor, 773 votos; Alberto Mojica Mojica, 645 votos; Aidé Ibares Castro, 602 votos; Isaías Arellano Maldonado, con 374 votos.
El abogado barrista, presidente de la asociación civil “Círculo, A.C.”, quien milita en el PRD a partir del día 17 de septiembre de 2004, obtuvo incluso más de mil votos, en su distrito, que el aspirante a candidato para senador, el ex alcalde Alberto López Rosas, de quien se decía que podría reemplazarlo para la diputación federal.
A partir del triunfo de Ramón Almonte, y del ex priísta César Flores Maldonado en el IX Distrito, también de Acapulco, el dirigente estatal del PRD, Sebastián de la Rosa, ha venido cuestionándolos y dice que está en espera de un resolutivo de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del Comité Ejecutivo Nacional, porque sus candidaturas fueron impugnadas por otros aspirantes.
Obvio es que los inconformes pertenecen a grupos o tribus perredistas distintas al Polo Guerrerense de Izquierda en el que están agrupados Almonte y César Flores. Uno de esos grupos es el de Nueva Izquierda, al que pertenece el actual dirigente estatal perredista, quien adelanta que el caso podría irse hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La semana pasada, en un intento más por prolongar la decisión final, y no aceptar el triunfo de los dos candidatos impugnados, se reunió con los dirigentes coaligados de Convergencia y Partido del Trabajo, Luis Walton Aburto y Félix Castellanos Hernández, con quienes afirmó que la última palabra no está dicha todavía.
Pero Ramón Almonte explicó que las cláusulas XIV y XV del convenio de la Coalición “Por el bien de todos”, señalan que los candidatos a senadores y diputados federales por el principio de mayoría relativa, serán designados por el partido que haya ganado la elección federal del 2003, y en Acapulco ganó la perredista Irma Figueroa Romero, sólo que en ese año era el Distrito X y no el IV como quedó ahora, después de la redistritación federal de hace un año.
Además, para el caso de las elecciones locales posteriores al 2003, las cosas cambiarían si hubiera habido también un cambio en la correlación de fuerzas políticas en la entidad, pero resulta que tanto a nivel estatal como en el ayuntamiento municipal y las diputaciones locales, han sido ganadas por el PRD, y por tanto sigue siendo este partido el que encabeza las fuerzas políticas en los dos distritos cuestionados.
De tal manera que, como los estatutos y el convenio de la Coalición “Por el bien de todos”, avalan y respetan los procesos de elección interna de los partidos, y es el PRD el partido político que encabeza la correlación de fuerzas por encima de Convergencia y del Partido del Trabajo, jurídicamente nadie puede echar abajo la candidatura de Almonte Borja, ni la de Flores Maldonado.
Y con Miguel Angel Rabadán como suplente, el candidato por el IV Distrito ya se alista para arrancar campaña el próximo 19 de abril, solicitando además al responsable para esta región de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, el ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Avila, que el equipo de Almonte sea el encargado de coordinar los trabajos en su distrito electoral.
“Porque ha habido simulación y quienes están al frente de esta campaña aquí han fallado, es decepcionante ver que la última vez que vino nuestro candidato presidencial apenas si hubo 50 ó 100 personas. Nosotros nos proponemos reunirle por lo menos a unas 20 mil cuando vuelva a venir”.
Ramón Almonte Borja dice que va por más de ocho mil votos el próximo dos de julio, y que desarrollará una política incluyente para hacerle campaña a López Obrador, a los candidatos a senadores, David Jiménez Rumbo y Lázaro Mazón Alonso, y para él mismo.
“Aquí no va a haber acarreados, solo gente que nos acompañará por convicción, vamos a buscar a la militancia del PRD, a los no militantes y a la gente de la sociedad civil”.
Hizo un llamado a la dirigencia estatal de su partido, para que analice profundamente los documentos jurídicos que dieron origen a la Coalición “Por el bien de todos”, y que dejen de confundir y desinformar a la opinión pública, pues no hay facultades de ninguno de los partidos coaligados para recorrer las candidaturas que ya se ganaron en la pasada contienda interna.
El otro candidato del PRD, por el Distrito IX de Acapulco, César Flores Maldonado, declaró que Sebastián de la Rosa es un cobarde y mentiroso, quien se ha dedicado a crear en el Comité Ejecutivo Nacional, desde el 11 de diciembre pasado, un ambiente de linchamiento en contra de quienes pertenecen a la fracción Polo Guerrerense de Izquierda, que ganaron las elecciones internas para convertirse en candidatos a senadores y diputados federales.
Flores Maldonado, expriísta que ingresó a las filas del PRD hace dos años nueve meses, con Armando Cavaría Barrera, ganó la contienda interna con cuatro mil 584 votos para ser el candidato a diputado federal por el noveno distrito electoral, imponiéndose casi por cuatro a uno a su más cercano oponente, Armando Muñoz Leal, quien obtuvo mil 373 votos.
(*) arpa8@yahoo.com.mx
arpanet2004@prodigy.net.mx
http://arturoparra.blogspot.com/

Ante la crisis de la copra, la alternativa es aprovechar los derivados del coco

3 de abril de 2006

Inician operaciones una embotelladora de agua
de coco y un aserradero de madera de palma

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 3 de abril de 2006.- Como una alternativa para los productores de coco que no han tenido buenos resultados con la comercialización de la copra y el aceite, por la gran competencia que existe en el mercado nacional e internacional, se inició la creación de pequeñas empresas dedicadas al envasado del agua y al aprovechamiento de la madera de las palmeras.
La palma de coco aprovechada integralmente, es un cultivo rentable cuyo costo de mantenimiento es relativamente bajo, pero a juicio del presidente de la Comercializadora de Coco y Productos del Campo de la zona rural del municipio de Acapulco, Mateo López Castillo, ha faltado el apoyo y la orientación de la inversión gubernamental y privada, para elevar la potencialidad de este cultivo y convertirlo en el motor de la economía de las costas de Guerrero, como lo fue en otros tiempos.
Según diagnóstico de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la proporción de la producción que se comercializa en productos adicionales a la copra en el estado, ha ido creciendo en los últimos meses, pasando de un mínimo que no rebasaba el 10 por ciento (fruta con un 9%, dulces y agua de coco con 1%), a un 20 por ciento en la actualidad, (17% de fruta y un 3% de los otros productos).
Muy particularmente se ha dado impulso a la venta del coco como fruta, en bola y jimado. De este último se exporta con muy buena aceptación a los Estados Unidos.
Pero también es importante la comercialización de madera de palma, que a últimas fechas se ha incrementado por el envejecimiento de las plantaciones y el cambio de cultivo que ha decidido un buen número de productores.
Existen muchos otros derivados que hacen rentable el cultivo, como son la utilización de la concha y el bonote, subproductos que ahora se desechan. Con éstos es posible fabricar material aislante y de relleno, carbón activado y sustrato para uso agrícola.
López Castillo, ex regidor del Ayuntamiento de Acapulco e impulsor de sociedades de producción rural, dijo que para esta semana se pondrá en marcha una comercializadora de coco en Tres Palos, con la cual se beneficiarán directamente 64 socios productores y sus familias, originarias de cinco comunidades de la zona rural del municipio.
Con el apoyo del Consejo Estatal del Cocotero, y después de más de tres años de gestiones, por fin entrará en operación esa comercializadora, que será fundamental para el desarrollo de los productores del municipio, pues a partir de los resultados se podrían crear más empresas similares, como alternativa a la producción de la copra, ya que ésta y el aceite del coco no han sido una buena opción por la gran competencia que hay en el mercado.
La comercializadora de productos derivados del coco, tendrá dos vertientes, una es la embotelladora de agua de coco y otra la instalación de un aserradero para la comercialización de madera de palma.
La envasadora de agua de coco empezará a funcionar con una inversión de un millón de pesos, de un total de tres millones que se invertirán, y en el aserradero se invertirán 400 mil pesos.
Los productores beneficiados son de las localidades de Lomas de Chapultepec, Llano Largo, Cayaco, Tres Palos y El Salto, que se consideran detonantes de esta zona porque serán beneficiados de manera colateral otros productores.
Mateo López dijo que una de las fortalezas del proyecto es la producción de madera, porque la mayoría de los cocoteros de la Costa Chica y Costa Grande necesitan ser reemplazados por nuevas palmeras.
En el aserradero “Palma Rica” se industrializará madera extraída de la palma de coco, y estará ubicado en El Cayaco, mientras que la embotelladora de agua se localizará en Tres Palos.
Según el líder campesino, los cocoteros que existen en ambas costas del estado ya están viejos, rebasan los 50 años de antigüedad, y por consiguiente serán miles de palmeras que en poco tiempo tendrán que ser reemplazadas por palmas jóvenes, pudiéndose aprovechar la madera de las viejas para industrializarla en aserraderos.
La madera que resulta de esta pequeña industria, podrá ser comercializada dentro y fuera del estado, incluso en la zona hotelera de Acapulco.

Ante la crisis de la copra, la
alternativa: derivados del coco

De acuerdo con estudios de la Sagarpa, el estado de Guerrero cuenta con la mayor plantación de palma de coco del país, y la mejor adaptada a las condiciones climáticas. Es un cultivo tradicional en el estado, y existe un gremio de productores con una organización muy fuerte que siempre ha sido importante en las decisiones del estado en materia de Desarrollo Rural.
El producto principal que obtienen de la palma los productores guerrerenses y durante mucho tiempo el único, es la copra, de la cual dependen económicamente 70 mil familias.
A pesar de la tradición del cultivo, de la experiencia de los productores, del desarrollo tecnológico mostrado en los últimos años, y de las condiciones de adaptabilidad inmejorables de suelo, clima, altura, los productores de palma de coco no cuentan con una operación rentable.
El padrón de productores que se dedican a esta actividad es de poco más de 15 mil campesinos, con una plantación de alrededor de 46 mil hectáreas.
La palma de coco, después de ser la base de la economía agrícola del
estado por décadas, en la actualidad con la apertura de los mercados al comercio internacional, sufrió un fuerte desequilibrio e hizo crisis en el año 2001, cuando empezaron a bajar los precios de la copra y del aceite de coco, por la necesidad de los industriales que utilizan el aceite de coco y que participan en mercados muy competidos.
A partir de ese momento se desplomó el precio del aceite, y como consecuencia las tres plantas industrializadoras de copra que existían en la entidad bajaron sus precios, convirtiéndose en un problema político y social que requirió de la aplicación de subsidios a partir del 2003.
En el 2002, los productores de copra gestionaron un apoyo para la comercialización ante ASERCA, con el cual se pagaba al productor un subsidio diferencial a sumar $4.50 por kilogramo, contra la factura o auto factura.
Posteriormente, a partir del 2003 se cambió el esquema y el subsidio se cubrió a los productores a través de la industria, pagando el kilogramo a $6.00, quedando un esquema de operación organizativa, productor, centro de acopio, planta San Jerónimo y Agroindustrias del Sur.
Los centros de acopio pagan $4.70 por el kilogramo de copra al productor, teniendo acuerdos con el productor para la utilización del subsidio inmerso en el pago. Actualmente solo opera una de las dos plantas propiedad del gobierno del estado, la otra cerró por el grado de deterioro de sus activos, tras más de 30 años de operación y haber sobrepasado su vida útil. Una más ubicada en Atoyac de Álvarez, es privada.
En el 2001, se realizó una movilización social para solicitar a la Comisión de
Comercio Exterior que se analizaran las seis fracciones arancelarias, para proteger a 180 mil familias productoras de copra en el país, que vendían el producto a $1.80 y $2.50 por kilogramo.
Con el apoyo del gobierno del estado, en Guerrero se logró que se elevara el arancel de 10 a 45 por ciento, a las importaciones de aceite de coco. Esto permitió estabilizar el precio entre $4.00 y $ 4.50 por kilogramo.
El año pasado el arancel estuvo en 15% y en este 2006 se bajará a 10%, corriéndose el riesgo de que la industria otra vez incremente las importaciones de aceite, por lo que urge la diversificación productiva de los derivados de la palma de coco.